1 Oh ven, Espíritu Creador,
visita nuestro corazón.
Tú lo creaste, llénalo
del fuego de tu santo amor.
2 Auxiliador benéfico,
supremo don de nuestro Dios,
raudal de luz purísima,
y espiritual consolación.
3 tus santos dones místicos
son rayos del eterno sol.
Los labios mueva, férvidos,
tu celestial inspiración.
4 Tu gracia encienda, pródiga
en los sentidos su fulgor;
florezca en santos ímpetus:
infunda al cuerpo su vigor.
5 Defiéndenos del pérfido
que busca nuestra perdición,
hallemos paz dulcísima
en ti, divino protector.
6 A Dios el Padre, muéstranos,
y al Hijo, eterno Redentor;
con ellos, Santo Espíritu,
recibe nuestra adoración.
Source: Libro de Liturgia y Cántico #367